Errante

martes, enero 25, 2011
Y camino asiendo el brazo de la soledad
que me acompaña con la nostalgia agolpando los recuerdos,
con cada pisada que tiene impregnada su esencia
donde el aire aun lleva su perfume.

Que duro es caminar bajo un cielo que me recuerda el brillo de la luz de tus ojos,
y vi mi reflejo taciturno en cada ventana de esta ciudad,
tratando que mis pensamientos te hagan volver
te vuelvas real y estés aquí donde te pueda tocar.

En esta añoranza entre la multitud,
solo veo fantasmas de tu silueta en hombros rubios,
ojos claros y labios no tan rosas,
entre perfumes, y rubores sigo buscando aquel que sea el tuyo.

Donde ya no disfruto la lluvia si no es de tu mano,
hoy no se para que quiero corazón,
si me vas a olvidar necesito tu oración,
y la manera de no sentir dolor.

La sombra de tus manos que marcaron cada espacio,
impregnando las huellas de tus dedos
como tatuajes hechos a hierro y fuego,
así tu esencia se hizo parte de mi ser.

Y hoy mi alma errante busca en cada sendero,
en los designios de las estrellas, tu alma susurrante
que se que por las noches que te vuelves a sentir sola
viene a visitarme.

Pero mi alma ya se encuentra lejos de mi ser,
lejos de donde mandas a la tuya a buscarla
por que sabes que la mía fue a perseguir tus sueños
esos que son tan nómadas como tus deseos.

                                     

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